Ecuador: Emergencia sanitaria y redes de solidaridad

Emergencia sanitaria Ecuador

4 de abril de 2020

Escribe: Mireya Dávila Brito

Ecuador atraviesa una emergencia sanitaria que revela el achicamiento del Estado y los efectos neoliberales sobre las vidas de sus ciudadanxs. Frente a la ausencia del gobierno para implementar medidas eficientes, se tejen redes de solidaridad en Casas y Centros Culturales, por mencionar algunas, que trabajan codo a codo para auxiliar a las personas más vulnerables.

En un escenario complejo de escasez de recursos humanos y materiales y deficiencias en el manejo del protocolo para encarar la pandemia del Covid-19, se han movilizado agrupaciones y organizaciones sociales, con años de experiencia en el trabajo militante, para subsanar las necesidades en ciertas localidades y hacia sectores sociales, adonde el Estado no llega o los ha abandonado a su suerte en medio del contagio masivo.

Al cierre de hoy (4 de abril), según fuentes oficiales, Ecuador registra 3 465 casos positivos de Covid-19, 4 475 casos con sospecha y 172 fallecidxs. Sin embargo, el propio presidente Lenin Moreno tuvo que reconocer que la cifra de víctimas fatales por Coronavirus pudiera ser más alta, y esto se debe a que varias personas fallecidas, aunque presentaron síntomas semejantes al virus, no alcanzaron a realizarse el test y, por tanto, murieron en sus casas sin diagnóstico preciso, según informaron cadenas de noticias como la BBC, EFE y El País, entre otras.

En este sentido, la ausencia del gobierno en regiones como la Provincia del Guayas y su capital Guayaquil (donde se encuentra el 70% de los contagios) impactó directamente en la falta de prevención y atención médica oportuna.

Emergencia sanitaria-Ecuador
Centro Cultural Casa Pukará, Quito. Foto: Facebook @CasaPUKARA

Asumimos nuestro rol de entregar los alimentos”

Pero, ¿cómo se organizan las agrupaciones sociales ante la crisis? Conversamos con Carlos Andrade, politólogo y activista del movimiento Ecuador Cannabico, sostén de la casa okupada Pukará en Quito, y una de las estructuras bases de la Ecuarunari (Movimiento de los Indígenas del Ecuador), filial de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), quien nos explicó algunas de las dificultades y desafíos de esta micro experiencia de solidaridad pero fundamental en la historia de los pueblos latinoamericanos.

“Nuestro rol ha sido el de entregar los alimentos, insumos, a ciertas personas que necesitan. Funciona como contacto directo, redes de solidaridad entre compañeros y compañeras, porque la situación es bastante compleja. Estas redes de solidaridad básicamente lo que hacen, es conseguir fondos, alimentos, y nos movilizamos en bicicletas en Quito para ir a dejarlos en los diferentes lugares. Hay otras casas, como la Casa Uvilla, que son de canastas solidarias, y hay gente de otros espacios que trabajan lo mismo.”

Las dificultades para la entrega de insumos y alimentos

Sin embargo, la actual situación política dificulta el traslado de alimentos. No existen salvoconductos para organizaciones que pueden asistir a las personas sin ingresos y en situación de vulnerabilidad social. Andrade afirma que, “las relaciones entre las organizaciones sociales y las autoridades están rotas”. Después del paro ocurrido en octubre de 2019, frente al gobierno “no hay confianza”, en cambio, “hay persecución, mucha persecución, persiguiendo a los medios en este momento, están empezando un esquema de persecución a los medios alternativos y comunitarios, las organizaciones sociales están también bajo vigilancia, estamos, diría yo, todo el tiempo controlados”. En un contexto de estado de emergencia y excepción, “les da facultades de vigilancia a los militares y a los policías, facultades que han sido extralimitadas, por parte de ellos, con castigos, con vejaciones, humillaciones (a un chico le cortaron el pelo) cuestiones como simbólicas, o pegarte, y no procesar, como diría en todo caso, la ley.” La situación hace todavía más difícil llegar a la mayor parte de las localidades, contando con que es muy grande Quito y sus ciudades satélites.

Quito-emergencia sanitaria
Centro de la ciudad de Quito (Ecuador). Foto: Expreso

El sistema de salud es un asunto de responsabilidad política”

El modelo neoliberal implementado en Ecuador durante el gobierno de Lenin Moreno dejó en la orfandad al sistema de salud pública antes de la pandemia, esto explica que en la situación actual, los hospitales no puedan atender a un creciente número de personas. Andrade atribuye al morenismo, la falta de personal médico y sanitario, “esta situación de achicar el Estado ha afectado mucho en lo que son materiales básicos para el funcionamiento de los hospitales y en el personal. También hay muchísima corrupción, en medio de esta crisis, por ejemplo, está saliendo el director del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Miguel Ángel Loja, por la compra de mascarillas con sobreprecio. Hay toda una negligencia, que es una negligencia política por ineficiencia y por desconocimiento técnico.” Recordemos que el 21 de marzo renunció la ministra de Salud, Catalina Andramuño, alegando que le impusieron funcionarios sin experticia en el manejo de la pandemia y falta de presupuesto para afrontarla. Para el día de hoy había sido citada por la oposición a comparecer ante la Asamblea Nacional por el caso del IESS.

En Guayaquil la situación es peor. A su juicio, “la inequidad es muchísimo más grande, han tenido un gobierno de los socialcristianos (Pedro Pablo Duart), que ha implementado el neoliberalismo a ultranza. Han privatizado todo, y la inmensa mayoría del pueblo no tiene acceso, no tiene dinero, no tiene nada, viven del día a día. En Guayaquil se da un fenómeno complejo, la mayoría de la gente es trabajadora autónoma, por su propia cuenta, si no trabaja un día, no come.” Esto explicaría el desborde sanitario y las imágenes viralizadas sobre cadáveres en domicilios y en las calles.

La cobertura de los medios nacionales está pensada para hacer escándalo”

¿Qué función deberían cumplir los medios masivos de comunicación en el estado de emergencia? En este panorama poco claro con respecto a las medidas sanitarias y económicas que el gobierno de Moreno deberá tomar, los medios han desplegado una cobertura escandalosa que, lejos de informar en forma veraz, somete a lxs ciudadanxs en una situación de alarma pero no moviliza a afrontar soluciones para el bienestar común: “No nos dan herramientas, no nos dan métodos para poder tranquilizarnos, organizarnos; organizar, si se quiere, el tiempo. Dar redes de apoyo, de trabajo, nada. Aquí es el escándalo. Es un escándalo que además se mezcla con la coyuntura política. Ha sido muy poco ético el tratamiento, tanto de los medios que tratan de posicionar la imagen del vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, como posible candidato”.

La experiencia del pueblo ecuatoriano frente a la pandemia del Covid-19 permite repensar los límites de un Estado y gobierno ausente, las relaciones sociales que se fundan a través de la solidaridad y las ayudas humanitarias y el impacto directo de las políticas neoliberales en los cuerpos y en la colectividad.