PARA TORCER EL RUMBO DE LAS INFANCIAS

Domingo 13 de noviembre del 2022

Escribe: Natalio Pochak (*)

En este artículo de opinión se valora la iniciativa del Congreso Nacional de generar capacitaciones permanentes para agentes y funcionarios del Estado aunque defiende que, para fortalecer el Sistema Integral de derechos de las infancias, se requiere necesariamente de la aceptación y participación de las jurisdicciones.   

La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó por unanimidad (228 votos presentes) el proyecto de Ley de Plan Federal de Capacitación sobre Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Con esta media sanción pasa a la Cámara de Senadores.

En una sociedad tan dividida (agrietada) en relación a los derechos humanos, la unanimidad muestra, lo que afirmó el pensador Alessandro Baratta sobre la relación que entre democracia e infancias es recíproca. La democracia es buena para las infancias, como las infancias fortalecen a la democracia.

Este proyecto de ley tiene como objeto proveer de instrumentos a funcionarios y agentes que se encuentran dentro del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial) y que están incluidos en el sistema de protección integral de los derechos de las infancias y adolescencias.

Habilita a que las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se sumen a esta propuesta, como así también agentes de la sociedad civil que trabajan de manera ardua y comunitaria por, para y con las infancias y adolescencias.

Promueve que el órgano o ente rector, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF), se encargue de su programación y puesta en marcha, teniendo 6 (seis) meses para su planificación desde su publicación en el Boletín oficial.

El proyecto de Ley pasó por dos comisiones de la Cámara: la originaria, la de Familia, niñez y juventudes; y la de Presupuesto y hacienda, ya que requiere de gastos planificados para tal fin y que bajo ningún concepto la partida presupuestaria puede ser la misma o inferior a la de los años anteriores.

El carácter continuo, permanente y obligatorio de la norma hace pensarla a largo plazo y de manera integral comprendiendo las diversas realidades a las que están “sometidas” nuestras infancias y juventudes.

¿Por qué es importante este tipo de formación? ¿Quiénes deben participar obligatoriamente de la misma? ¿Qué sanción o sanciones deben recibir quienes no participen? ¿Alcanza para promover un mayor respeto por los derechos de las infancias y juventudes con que agentes públicos de los tres poderes del Estado Nacional participen activamente de este tipo de capacitaciones? ¿Cómo se encuadran los conceptos de interés superior del niño y de la niña, adultocentrismo, corresponsabilidad, autonomía progresiva y desarrollo integral?

Todo esto deberá ser respondido por parte de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.

Sin embargo, en un sistema político y administrativo federal, como el nuestro, se hace necesaria (y hasta obligatoria) la aceptación de esta propuesta de capacitación por cada una de las 24 jurisdicciones (Provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires) para su efectiva promoción y consolidación de cambios significativos de la materia en cuestión.

Natalio Pochak en el 15º Encuentro de OMEP. 2022

La cientista social María Inés Laje argumenta que todo sistema integral y federal se define por las tensiones que se genera dentro de los poderes del Estado, en la responsabilidad de la interjurisdiccionalidad y en la articulación de las distintas áreas y niveles de gobierno que la componen. (Laje, 2012, p.11)

Ante esta situación de tensiones y contradicciones, habría que buscar un punto de partida y un punto de llegada para que dentro del Sistema Integral destinado a las niñeces se haga efectivo cada uno de los derechos.

A partir del trabajo realizado por la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Entre Ríos, a solicitud del Ministerio de Desarrollo Social, podemos definir que los lineamientos o criterios generales para promover un encuadre acorde a una política pública destinada a las infancias son:

  • Enfoque de Derechos

  • Fortalecimiento del rol de la familias

  • Descentralización de los organismos de aplicación y de planes y programas

  • Gestión asociada para la aplicación de la corresponsabilidad de las distintas áreas y niveles de gobiernos

  • Participación activa de la sociedad civil que trabaje por, para y con las niñeces

  • Promoción de redes locales e intersectoriales con activa toma de decisiones y seguimiento de las mismas

Sobre el cambio de concepción que generó la normativa de Protección Integral (Ley Nº 26.061), en el que las niñeces son reconocidos como sujetos de derechos y que reemplazó, a nivel doméstico, al sistema tutelar, opresivo e irregular, podemos advertir que aún hoy puede evidenciarse que conviven áreas en la que sus programas responden a cualquiera de los dos paradigmas, o distintos modelos de intervención para una misma población y hasta incluso similares programas destinados a un mismo grupo poblacional por parte de diferentes áreas o niveles de gobierno. (Laje, 2012, p. 12)

También sucede que, se crea que con solo se entere uno de los organismos responsables del sistema de protección es suficiente y una vez que interviene, ya es de su responsabilidad (como lo era el juez de menores en el paradigma anterior). Por eso es que los vestigios de la normativa represora no son fáciles de suplantar. (Bustelo, 2011, p. 130)

Quizás, lo que debemos comenzar a promocionar y advertir es la importancia de la cercanía, del territorio en el que habitan las niñeces. La trinchera de las infancias es su lugar, que forma parte de su centro de vida.

Como dijo el Lic. Ruben Araujo Blanco, Psicólogo y agente de la Subsecretaría Nacional de Primera Infancia- SENNAF, en su alocución en la presentación del Programa conocido como Los 1000 días que se realizó en Tecnópolis, respecto a que cada acción que se realice tiene el mismo punto de partida y de llegada: el territorio local. La direccionalidad es una sola: desde y hacia el centro de vida.

Si pensamos en el territorio como un espacio cerrado en el que se genera una representación cultural de las niñeces, con las instituciones locales que trabajan por, para y con las infancias y agentes de entes públicos que acompañan con acciones tendientes a promover los derechos, el desarrollo integral y el interés superior del niño y de la niña, a fomentar la autonomía, la escucha y el juego; podemos definir que la interacción, la integralidad, la corresponsabilidad y la constitución de redes locales con participación de las distintas áreas y niveles de gobiernos es la torsión que se representa en la Banda de Moebius.

Torsión que le da un nuevo, inacabado y diferente sentido a una pieza (en este caso a un territorio local).

Ilustración de la banda de Moebius.

Justamente de eso se trata, torcer el destino de las infancias y se constituya, como dice el propio Bustelo, un nuevo comienzo… Escindido de las ideas adultocentristas que nos imperan.

Trabajos citados

  • Laje, M.I (2012). La infancia y sus derechos en el contexto actual. Ediciones CICCUS. 1ª edición. Bs. As.

  • Bustelo, E. (2011). El recreo de la infancia. Siglo XXI editores. 2º edición. Bs As.

  • Murga, M.E y Anzola, M.G (2011). Desarrollo de Sistemas de Protección de Derechos en el ámbito local. Cuadernillo 2. Universidad de Entre Ríos. Facultad de Trabajo Social para el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

(*) Prof. de Nivel Inicial